PURO VIAJE
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¿Qué países tienen los monumentos más extraños que nadie te contó?
El mundo está lleno de monumentos que desafían la lógica y la imaginación, desde esculturas que parecen desafiar la gravedad hasta estructuras con historias misteriosas que despiertan curiosidad. Estos sitios, a menudo poco conocidos, reflejan la creatividad, la cultura y, a veces, el humor de los países que los albergan. A continuación, presentamos un ranking de cinco países con algunos de los monumentos más extraños y fascinantes que probablemente no conocías, seleccionados por su singularidad y capacidad de sorprender, basados en información real y con un enfoque en lo inusual. Suiza, conocida por sus relojes y paisajes alpinos, alberga uno de los monumentos más extravagantes del mundo: La Fourchette, un tenedor gigante de 8 metros de altura que parece clavado en las aguas del lago de Ginebra, en Vevey. Creado inicialmente como una instalación temporal para celebrar el décimo aniversario del Museo Alimentarium de Nestlé en 1995, este tenedor de acero inoxidable se convirtió en un ícono permanente debido a su popularidad. Su diseño minimalista y surrealista, que evoca comparaciones con el Manneken Pis de Bruselas, lo hace destacar como una obra que combina humor y arte. Visitarlo mientras paseas por el muelle Perdonnet es una experiencia que mezcla lo absurdo con la belleza del entorno lacustre. En la República Checa, Praga es hogar de una escultura que puede hacerte mirar dos veces: el Man Hanging Out, una estatua de bronce de Sigmund Freud colgado de una mano en un poste sobre la calle Husova. Creada por el controvertido artista David ?erný, esta obra no representa un suicidio, sino una reflexión sobre la fragilidad del intelecto humano en el siglo XX. La figura suspendida, que parece desafiar la gravedad, sorprende a los transeúntes y añade un toque de intriga a la histórica ciudad. Este monumento, poco convencional y provocador, es un ejemplo perfecto de cómo la República Checa mezcla arte moderno con mensajes profundos, haciendo que una simple caminata se convierta en una experiencia inolvidable. Inglaterra no se queda atrás con su propio monumento excéntrico: The Headington Shark, una escultura de un tiburón de 8 metros que parece haber caído del cielo y atravesado el tejado de una casa en Oxford. Instalada en 1986 por el propietario Bill Heine como una protesta contra el uso de energía nuclear tras los desastres de Chernobyl y Japón, esta obra de arte se enfrentó a controversias legales, pero finalmente se convirtió en un ícono local. Su mensaje político y su apariencia surrealista lo hacen único, atrayendo a visitantes que buscan algo más allá de los monumentos históricos tradicionales de Inglaterra. La mezcla de humor, crítica social y audacia visual hace de este tiburón un must-see. Chile alberga uno de los monumentos más impactantes y aislados del mundo: la Hand of the Desert, una escultura de una mano gigante de 11 metros emergiendo del suelo en el desierto de Atacama. Creada por el escultor Mario Irarrázabal en 1992, esta obra simboliza la vulnerabilidad y soledad humana en un entorno árido y desolado. Ubicada a 75 km al sur de Antofagasta, su contraste con el paisaje desértico y su tamaño imponente generan una experiencia visual inolvidable. Para los viajeros que recorren la Panamericana, esta mano es un recordatorio de cómo el arte puede transformar incluso los lugares más inhóspitos en destinos extraordinarios. En Turquía, las cabezas de piedra del Monte Nemrut son un enigma que combina historia y extravagancia. Estas esculturas gigantes, creadas en el siglo I a.C. por el rey Antíoco I, representan dioses y al propio rey, y están dispersas en la cima de una montaña a 2,150 metros de altura. Descubiertas en 1881 por un general alemán, estas cabezas decapitadas, separadas de sus cuerpos, crean un paisaje surrealista que parece sacado de una película de fantasía. Su propósito exacto y la tumba del rey, que aún no se ha encontrado, añaden un aire de misterio. Este sitio, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, es un destino único para quienes buscan monumentos que combinen historia antigua con un toque de lo extraño.1. Suiza: La Fourchette en Vevey
2. República Checa: Man Hanging Out en Praga
3. Inglaterra: The Headington Shark en Oxford
4. Chile: Hand of the Desert en Atacama
5. Turquía: Stone Heads of Mount Nemrut